El envejecimiento humano es provocado por una serie de rasgos distintivos que tienen en común las siguentes premisas: (1) su manifestación está asociada a la edad, (2) su acentuamiento produce una aceleración del envejecimiento, y (3) es posible ralentizar, detener o incluso revertir el envejecimiento mediante intervenciones terapéuticas sobre ellos.
Recientemente, se han identificado 12 factores que, en su conjunto, provocan el envejecimiento en la condición humana, y son: la inestabilidad genómica, el desgaste de los telómeros, las alteraciones epigenéticas, la pérdida de proteostásis, la desactivación de la macroautofagia, la desregulación de la detección de nutrientes, la disfunción mitocondrial, la senescencia celular, el agotamiento de las células madre, la alteración de la comunicación intercelular, la inflamación crónica y la disbiosis.
Estos rasgos distintivos están interconectados entre sí y definen de la forma más precisa actual el fenotipo del envejecimiento humano. En ETERNA hemos tomado como base este descubrimiento científico y motivo de ello es que hemos seleccionado dos de estos rasgos distintivos del envejecimiento; la epigenética y la inflamación crónica, como pilar científico de nuestro producto.
Carlos López-Otín, Maria A. Blasco, Linda Partridge, Manuel Serrano, Guido Kroemer, Hallmarks of aging: An expanding universe, Cell, Volume 186, Issue 2, 2023, Pages 243-278, ISSN 0092-8674.